Hola a tod@s.
Efectivamente para mí el ser maestra ha representado una aventura, una aventura llena de errores, tristezas, desesperación, retos, entrega y muchas satisfacciones personales.
No puedo decir que lo se todo, que domino a la perfección los temas que imparto, que ya no necesito preparar la clase porque entonces caería en la rutina y no lograría interesar a los alumnos, las clases serian aburridas y monótonas .Me queda claro que cada grupo es distinto aunque se trate del mismo semestre y por eso la forma de impartir la clase debe ser diferente.
Todos los días empieza una nueva aventura en cada uno de los salones de clase y mi propósito es que sea mejor que la anterior. Trato de acercarme a los jóvenes sobre todo a los que muestran cierta apatía hacia la materia, busco la forma de motivarlos para que trabajen en armonía y así obtengan buenos resultados en sus evaluaciones.
Espero que esta aventura dure mucho tiempo y me permita ser cada día mejor en mi labor decente.
Saludos afectuosos al grupo y tutor
Yolanda
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Muy bien Yolanda, has definido con presión la aventura de ser docente. Cada sentimiento, emoción, acto, recuerdo, vivencia, nos va enriqueciendo como docentes y como personas. La docencia no se entendería si fuera una rutina diaria de inicio y fin, de hacer por hacer y no vivirla. No habría quien en el trato humano fuera perfecto, somos perfectibles, somos tan imperfectos que por eso nos dedicamos a la docencia. Buscamos esa perfección en nuestros jóvenes estudiantes, sabemos que ellos nos llevan paso a paso al encuentro del ideal humano.
ResponderEliminarÉxito y felicidades.
Hola que tal Yolanda: Felicidades por ese entusiasmo que le proporcionas a las cosas que te interesan. Particularmente he sido testigo de todo el empeno y las ganas que has demostrado al ser maestra. Creo que si no hubiese tantas emociones encontradas en nuestro desempeno como maestros seria muy aburrido o cualquiera lo haria. Animo y adelante.
ResponderEliminar